Escrito por: Hugo Piña
miércoles, 15.11.2023
Por fin. Bernabé Barragán pudo desquitarse del mal fario que parecía perseguirle a él y al Albacete Balompié desde el punto de penalti. Fue en Eibar, ante un enrachado equipo local y ante Stoichkov cuando el meta sevillano consiguió detener un penalti como portero del Albacete.
Desde su llegada al Belmonte en 2020, Bernabé Barragán ha defendido la portería del Albacete en 76 ocasiones. En Segunda División o Primera Federación, el capitán del Alba ha sido fundamental en los esquemas para De la Barrera y Albés. Ellos han considerado las capacidades del andaluz que se ha erigido en una de las grandes identidades del Albacete más canalleta.
Bernabé, como decimos, detuvo el pasado domingo su primer penalti como jugador del Alba. Ha costado. Sangre, sudor y lágrimas para un cancerbero que al fin se desquitó de la mala suerte que parecía perseguirle desde los once metros, algo que hizo el 26 de agosto de 2022 ante el Huesca pero que Cordero Vega y el VAR anularon ante Juan Carlos Real por tener el pie adelantado; el jugador repitió el lanzamiento y lo marcó. Sin ir más lejos, Bernabé no paraba un penalti en LaLiga desde 2019, cuando lo hiciese a David Rodríguez en un Nàstic de Tarragona 2 – 0 Numancia.
Los números con Bernabé no han sido justos desde los once metros. Pese a jugar ya varios partidos con el Alba en la campaña del descenso (20/21), no fue hasta el pasado curso cuando el sevillano vertió guarismos desde el punto de penalti. La estadística era tremendamente negativa.
Con Bernabé bajo palos en los penaltis, el Albacete había encajado 11. Desde la primera jornada del curso pasado en Lugo hasta el último en Tenerife esta campaña. Once lanzamientos de penalti que los rivales habían convertido para desasosiego albacetista y del propio Bernabé. Al menos hasta el pasado domingo, cuando el capitán del Alba adivinó las intenciones de Stoichkov en Ipurúa. Que siga la racha Bernabé.
