CRÓNICA | Dani Escriche salva un punto para el Albacete (1-1)

Escrito por: Hugo Piña

sábado, 04.11.2023

Lo de siempre en el Belmonte. Gran partido del Albacete al que le faltó el gol. Óscar Plano aprovechó su ocasión y adelantó a los ilicitanos en el 48’ mientras que Nico Castro se pegaría un tiro en el pie de los verdes. Los de Albés le pusieron más pundonor si cabe y Dani Escriche con la cara igualaría en el 76’. Habrá que pedir un deseo. Fallones y sin acierto, al menos los blancos sumaron un puntito más.

Comenzó el partido con nervios, viento y frío a partes iguales en el Carlos Belmonte. Tras el durísimo palo sufrido días antes ante un Segunda Federación como el Terrasa. Incomprensible lo ocurrido en las últimas fechas en el Alba que pese a todo volvió a estar arropado por una afición incansable e inconmensurable donde las haya.

El duelo arrancó intenso por ambas partes, tanto es así que manchegos e ilicitanos obtuvieron sendos saques de esquina como resultado. Los de Beccacece sabían de los nervios locales y los de Albés sabían de las dificultades de juego visitante. Se tanteaban por tanto blancos y verdes en un partido donde el aire era actor principal.

El Albacete sacó la rasmia y el orgullo que suele ser habitual de local este curso. Intensidad y presión en campo rival que darían sus -casi- frutos a los veinte minutos después de una acción de listos entre Agus Medina e Higinio, quien se zafaría de manera brillante de su par para cederle el gol a Dani Escriche. Sin embargo, desconocemos el tipo de brujería que tiene el atacante castellonense que su disparo, cruzado, se marcharía rozando la base del poste.

Increible pero cierto. La ocasión errada por Escriche habla por sí sola y rúbrica de paso la situación del equipo, que hace muchas cosas bien pero que la falta de gol le tiene donde le tiene en la clasificación de LaLiga Hypermotion.

Y lo que vino después también es manifiesto meridiano de la situación del Albacete: error de Glauder y ocasión manifiesta de gol rival. Bernabé pudo enmendar el grosero error del andaluz que se mostraba nervioso en casi todas las acciones. Manu Fuster por su parte intentó poner algo de cordura a un partido que por otra parte tenía ocasiones de gol. Y hasta lluvia, mucha lluvia.

El Alba planteaba su partido y la realidad era la que era, llegador pero errático en las áreas. Carlos Isaac a la media hora tendría un mano a mano con San Román que mostraría por enésima ocasión el punto en que están todos en el equipo. Otro gol al limbo y van unos cuantos para el Albacete. Y por cierto, entre tanto Glauder volvería a errar otra vez en defensa, sirviendo un balón al que Oscar Plano le metería la puntera para que Bernabé, lúcido, despejase a córner. Otro fallo garrafal en área propia y el rival que olía la sangre.

Con más agua que goles finalizaba una primera parte donde quedaban claras varias cosas, pero sobre todo y la más importante era la más que evidente falta de gol albacetista. Muchos en el descanso todavía seguían sin creerse lo que habían visto con Escriche o Carlos Isaac. Por no decir los errores continuados de Glauder atrás. De milagro se mantenía el 0-0 en el Belmonte.

SEGUNDA PARTE

Las cosas siempre pueden ir a peor. Y eso lo sabe la familia del Albacete Balompié. Los de Albés veían como en la primera llegada del Elche, estos conseguían adelantarse 0-1 en el marcador merced a un gran cabezazo de Óscar Plano. Injusto a todas luces en el electrónico del Belmonte pero la realidad de esta temporada. Asistencia finísima de un ex como Josan y el Alba y Albés volvían a remar a la contra una vez más.

Todavía sin creerlo, Beccacece y los suyos veían como Nico Castro sería expulsado por doble amarilla. El gol de Plano daba todavía mayor valor a lo que estaban consiguiendo los ilicitanos en un Belmonte que poco después corroborarían por duodécima vez la negación del Alba a gol: Manu Fuster mandaría un disparo al larguero. ¿Que más puede hacer el equipo ante un escenario tal que así?

Intentarlo. Y eso fue lo que hizo el Alba, seguir intentándolo con el mismo método. Entonces y casi sin quererlo ni esperarlo llegó el milagro, la condonación de tanto sufrimiento y padecimiento. Llegó el gol de Dani Escriche en el 76’, con la cara y de rebote pero llegó tras asistencia de Carlos Isaac. El resultado ya era algo más justo y se asemejaba más a la realidad.

Quedaban los últimos minutos y el Alba se veía con ánimos de más. Pese a todo lo padecido y la montaña rusa de sensaciones los manchegos tenían una oportunidad. Había que intentarlo al menos ante un Elche en inferioridad.

Sin embargo poco o nada pudo generar el Albacete en área contraria. La remontada se esfumaba y los deseos de más también. La tendría Fuster en el último suspiro pero la realidad es que por muy bien que jugó el Alba, ni contra 10. Habrá que seguir creyendo porque el equipo juega de fábula hasta tres cuartos, momento en que se obnubila.