Escrito por: 5 más el descuento
martes, 28.11.2023
Tres de tres (tres empates seguidos, con el de Éibar) que valen tres puntos; lo mismo que una victoria, de ahí la gran importancia –y la gran desigualdad- de un triunfo aunque sea por 1-0 (tal vez las victorias por 1-0 ó 0-1 deberían valer 2 puntos) y la poca importancia de un empate (por supuesto más vale eso que nada) aunque sea a muchos goles y en un partido vistoso. Al menos el equipo albacetense resucitó en el segundo tiempo, espoleado por la parada de Bernabé en el penalti poco antes del final del primero; segundo tiempo en el que incluso con un poco más de puntería nuestro equipo podría haber sumado los tan codiciados tres puntos que le permitiera alejarse más del fondo de la clasificación –y ante un equipo grande de la categoría-; eso sí, sí le dio moral al equipo y a la afición.
Ante el Cartagena, nuevo empate, al equipo blanco –y naranja butano- le dio igual jugar contra el colista que contra el Éibar: mala primera parte y buena segunda, en la que una vez más la falta de puntería –y el regalo del gol- le privó de la victoria. Como estaban en Cartagena fueron protagonistas en los goles los dos murcianos, Ros e Higinio. 7 jornadas sin ganar que hacían que el descenso quedara solo a 2 puntos. Después nos enteramos que el Carlos Belmonte no va a tenar como regalo de Black Friday o Navidad el nuevo marcador; habrá que esperar al menos hasta Semana Santa, a ver si para entonces el equipo marca más goles.
Esperábamos que contra el Zaragoza al menos se marcara un gol y no se encajara ninguno y así fue, aunque tuvimos que esperar hasta el minuto 89 para certificarlo. Después de tantas ocasiones falladas, después de tantas imprecisiones –especialmente en los últimos pases-, por fin pudimos cantar victoria; una victoria que, como decía Luis Aragonés, había que conseguir “por lo civil o por lo criminal” porque le hacía mucha falta al equipo volver a sumar tres puntos y porque, aunque el fútbol no entiende de merecimientos o injusticias –salvo las arbitrales-, con los méritos hechos por el Zaragoza –dos paradas de Bernabé en los últimos 10 minutos- era inconcebible que se llevara un punto. Lo evitó Quiles –se reencontró con el gol- cuando parecía que se sumaría otro empate infructuoso por los deméritos del Alba en ataque (en defensa fue una tarde plácida porque los maños no exigieron). A ver si estos tres puntos sirven para ir a Ferrol a jugar como en la segunda parte de Éibar y se trae de allí algo positivo, pero ojo con el Rácing de Ferrol que va 6º (es el Alba de esta temporada).
SILVIO TÉBAR HERAS