Escrito por: Rodrigo Quero
lunes, 20.11.2023
En una noche que quedará grabada en la memoria de Toni Datkovic y la afición del Cartagonova, el central croata, ahora en las filas del Albacete, vivió un emotivo reencuentro con su antigua hinchada. El defensor, querido por la afición del FC Cartagena, regresó al estadio que considera su casa y recibió un cálido recibimiento que dejó patente el afecto y la conexión que mantiene con el club albinegro.
El retorno de Datkovic al Cartagonova fue más que un simple encuentro deportivo; fue un capítulo lleno de emociones y gratos recuerdos. Aunque no fue titular, la entrada del central croata en los últimos minutos desató una ovación ensordecedora por parte de la afición, que le brindó su apoyo y cariño de manera apasionada.
La relación entre Datkovic y el FC Cartagena no fue solo deportiva; se convirtió en una historia de amor futbolístico. A pesar de los problemas con la directiva que le impidieron continuar en el club, el defensa siempre ha expresado su afecto por la ciudad y el equipo, definiendo Cartagena como su hogar.
Tras el pitido final, el gesto más conmovedor tuvo lugar. Mientras sus compañeros se retiraban del terreno de juego, Datkovic se quedó, visiblemente emocionado, agradeciendo el apoyo de la afición. La ovación resonó en el estadio, un reconocimiento merecido para un futbolista que dejó huella en el corazón de la hinchada.
⚔️ Despues de que todos los jugadores abandonasen el césped, Datkovic se ha quedado saludando a la afición entre lágrimas.
👌🏻La hinchada le ha recibido con una gran ovación. pic.twitter.com/G8WRuUPzvz
— Pruden López (@PrudenLpez1) November 19, 2023
En la zona mixta, Toni Datkovic compartió sus sentimientos: «El partido ha sido un momento emotivo, lo voy a recordar toda mi vida, estoy feliz, he vuelto a mi casa y les deseo todo lo mejor. Le doy las gracias de corazón a la gente porque esto no tiene valor.» Las lágrimas y la emoción hablan de la conexión única entre el jugador y la afición, un lazo que va más allá del terreno de juego.
Higinio Marín, compañero de Datkovic, también destacó la emotividad del momento: «Me he quedado viendo la ovación que le han hecho a Datkovic al final del partido y él se ha emocionado, esas son las cosas bonitas del fútbol.» La noche no solo fue un reencuentro, sino un tributo al cariño y la pasión que el fútbol puede inspirar.
