Escrito por: Rubén Oliva
martes, 07.11.2023
Estuvo más de media hora el Albacete en superioridad numérica frente al Elche, pero lejos de buscar hombres de refresco Rubén Albés consideró que lo que tenía sobre el césped era lo mejor para tratar de remontar el partido. El cambio de Olaetxea por Alberto Quiles en el minuto 65 fue el único que introdujo un técnico que dejó calentando durante muchos minutos a jugadores como Pacheco o Shashoua pero finalmente no apostó por ninguno más.
La decisión de Albés podía lanzar un mensaje a esos jugadores menos habituales que no respondieron debidamente en el partido de Copa en Terrassa o incluso ir dirigida a una secretaría técnica de la que se piden movimientos de cara al próximo mercado de invierno.
El técnico justificó su decisión argumentando que «sentíamos que el equipo estaba bien. Evidentemente si hubiésemos metido algo sería un jugador ofensivo como Shashoua o la opción más ofensiva que podíamos tener que era Javi Vargas pero al final sentíamos que la gente de arriba estaba muy bien, Quiles acababa de salir y no vimos opción de meter a otro jugador».