Urge cita con el psicoanalista (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

domingo, 05.11.2023

Seguimos en el sillón del psicoanalista porque esto tiene arreglo, pero vamos a tener que seguir armándonos de paciencia. Ante el Elche CF, sacamos un punto, pero como casi siempre, bien podrían haber sido tres, o ninguno; esta esquizofrenia nos tiene en un sinvivir.

Porque no se puede decir que el Alba hizo un mal partido o un partido soso o sin alma, todo lo contrario, se notó que la catilinaria de Rubén Albés, tras el sofocón de Tarrasa, surtió sus efectos, porque los blancos salieron con el cuchillo entre los dientes, con mejor o peor fortuna, pero todos salieron con los ojos inyectados en sangre. Así y sólo así se sale a jugar en Segunda, todo lo que sean juegos florales o tiqui tacas, sin tener bien amarradas las victorias, son el camino más corto para caer por el precipicio.

Por supuesto que el rival también juega y más un equipo que venía enrachado y acompañado de un millar de aficionados, que por cierto no dieron la menor extorsión. Felicitemos, pues, a los ilicitanos que demostraron que la vecindad que compartimos es más que amistosa. Pues eso, que costó sujetar a los franjiverdesporque tienen equipo más que de sobra para intentar el asalto directo al ascenso y el Alba está enfrascado en una crisis de resultados, que se compadece muy mal con su forma de jugar.

Es extraño seguir con la cantinela de encajar tanto y marcar tan poco, lo primero se podría entender por la fragilidad endémica de nuestra defensa, pero lo segundo, eso sí es cosa de brujería; fallar algunas ocasiones manifiestas de gol, debería ser objeto de estudio esotérico. De hecho, tras tantas ocasiones creadas, nuestros últimos dos goles, han venido de rebote o de churro; generar tanto y tan bien, para embocar sólo los rebotes, eso es una prueba de fuego para el cuerpo técnico. A ver cómo salimos de este galimatías.

Al menos nos queda la sensación de que lo de la Copa fue el mal sueño de un pésimo día, puesto que los visto frente a los alicantinos fue, aunque ya llueva sobre mojado, lo de siempre, es decir, muy buenas intenciones, fases de muy buen juego, mejor predisposición, pero el resultado de casi siempre: empate.

En Segunda nadie hace prisioneros, o sea que, con esta premisa, todo puede suceder, o bien, salimos del bache cualquier día de estos o bien, nos vamos a enfangar todavía más. Creo, honestamente, que jugando como lo hace nuestro Alba, tenemos más posibilidades de salir adelante que de caer con estrépito.

Tras catorce jornadas, ya sabemos que no somos los más tontos del pueblo, eso sí que ha quedado claro, nos ha pasado todo lo malo que le puede pasar a un equipo con el empaque que muestran los nuestros, jornada a jornada, así que lo único que nos puede pasar ahora es empezar a mejorar.

Evitemos que cunda el desánimo, aferrémonos al buen juego porque es imposible que, en una competición tan larga, jugando bien, no se obtengan buenos resultados. No nos fijemos en los demás ni nos quedemos suspirando por nuestra mala suerte.

La jornada menos pensada, esto dará un vuelco.