Escrito por: 5 más el descuento
martes, 26.12.2023
Después de la gran temporada anterior, las expectativas –en general- estaban muy altas y eso era un arma de doble filo, porque parece que exigía al equipo estar a gran nivel desde el principio, pero no se puede comparar una temporada con otra (incluso siguiendo los mismos jugadores, que no fue así porque además no continuaban tres titulares).
A ello se le unía que llegó el final del mercado veraniego de fichajes y no se cubrieron con garantías sobre todo loshuecos dejados por Boyomo atrás ni el de Dubasin delante(al que ahora veremos con el Oviedo; el de M. Mesa, así así), no sabemos si por exceso de confianza, porque fallaran otras opciones, por el límite salarial… El equipo empezó con esos hándicaps -con los que ha continuado-, por lo que sigue necesitando algún refuerzo solvente en el centro de la zaga y en las bandas. (Incluso un portero).
Tuvimos suerte de enfrentarnos al Valladolid en la 4ª jornada, cuando aún no carburaban los pucelanos y, situando a Lander de tercer central, el equipo no pasó apuros. Pasadas unas jornadas más –con el Alba con 8 puntos- decíamos que daba la impresión de que esta temporada iba a haber más igualdad en la categoría sin quese “descolgaran” tanto cuatro o cinco equipos por arriba y por abajo como la pasada, por lo que había que pensar entonces que ya solo quedaban 42 puntos para lograr la permanencia, auténtico objetivo del equipo.
Parecía que antes de terminar el año 2023 el estadio tendría el nuevo marcador (para no seguir siendo el hazmerreír de propios y extraños con el mini marcador); ahora parece que lo que puede estar antes de fin de año será la nueva iluminación. Tiempo tendrán entre el 19 de diciembre que termina la 1ª vuelta y el 13 de enero, fecha en la que vuelve a jugar el Alba (además, en Valencia).
Después de la jornada 10ª, el equipo tenía 14 puntos, y ahí se quedó tras las dos “citas asturianas”, donde cayó casi estrepitosamente. Prácticamente tocó fondo, pero no lo hizo porque estaban aún peor sobre todo Cartagena, Huesca, Alcorcón… (al que le ganó a domicilio, consiguiendo la única victoria fuera y encadenando dos triunfos consecutivos, este y el anterior de Andorra) y llegaron los partidos ante Huesca, Terrassa (“copazo”) yElche. En estos dos de Liga solo pudo conseguir un empate en cada uno, desaprovechando la oportunidad de haber sumado tres ante el débil equipo oscense. Y nuevo empate ante el Cartagena, donde decíamos que al equipo blanco –y naranja butano- le dio igual jugar contra el colista que contra el Éibar: mala primera parte y buena segunda. Después nos enteramos que el Carlos Belmonte no iba a a tener como regalo de Black Friday o Navidad el nuevo marcador –ni siquiera de Reyes-; habrá que esperar al menos hasta Semana Santa, a ver si lo estrena el equipo marcando más goles.
Al fin llegó la victoria ante el Zaragoza, que vino con nuevo entrenador (con lo bien que había empezado) y al que se ganó “in extremis” (como parecía que iba a ser contra el Eldense). Después de la lluvia de goles en Ferrol, hubo que esperar para volver a ver otra victoria del Alba al Villarreal B, con lo que seguía salvando en casa lo que no conseguía fuera. Tras este triunfo confiábamos en que ante Mirandés y Eldense se sumaran 4 puntos, pero nuestro gozo en un pozo, solo sumó 1, lo que hace un total de 25, 7 menos que la temporada pasada, pero como decíamos al principio tampoco es hora de comparar ahora sino de hacer balance y comprobar que el equipo está en la mitadde la cifra que se pone como ejemplo de salvación, a la que ya dijimos al poco de empezar la temporada que en esta iba a costar más llegar a ella. En la última jornada, por ejemplo, han despertado Huesca y Alcorcón, lo que hace que el Alba esté 3 puntos por encima del descenso. ¿Podría tener nuestro equipo más puntos de los que tiene? Sí, pero por méritos y deméritos propios, los puntos son los que son, con el lastre de solo haber conseguido 6 de 30 posibles fuera de casa, lo que implica que hay que hacer del Carlos Belmonte un auténtico “fortín”, que se debilitó con el “jarro de agua fría” final contra el Eldense.
En fin, a esperar que los Reyes traigan auténticos refuerzos (no de “relleno”), en las posiciones anteriormente apuntadas –así como que se conviertan en refuerzos algunos jugadores que ya están- y que el equipo empiece con buen pie (empezará además el mismo día que visitarán Albacete algunas de las campeonas del mundo para enfrentarse al Fundación Albacete femenino).
Felices fiestas navideñas y próspero Año Nuevo.
SILVIO TÉBAR HERAS