No pido cadalsos, pido concentración (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

miércoles, 06.12.2023

Con el debido respeto, tengo para mí, que la propiedad y la dirección administrativa del Albacete Balompié, debería ajustarse los machos y no dolerle prendas a la hora de tomar medidas disciplinarias contra algún futbolista. Desconozco cómo funciona el régimen de orden interno, que obliga a los miembros de todas las plantillas del Club. Veo en la web oficial el reglamento contra los aficionados, en caso de que “metan la pata”, pero ni rastro de las normas que deben acatar los profesionales.

El fútbol como deporte colectivo que es, implica comportamiento solidario de cada jugador. Por supuesto, que, si alguien falla un penalti, no se le debe penar, salvo que lo lance ex profeso, hacia el centro del campo y de mala fe. Doctores tiene la Iglesia y, en caso de duda, siempre habrá que proteger a aquellos que se enfundan la casaca que portaron Catali, Conejo, Zalazar, Corbalán y los míticos que tantas alegrías desparramaron por toda la provincia de Albacete.

Llevamos una temporada ciertamente aciaga y, en buena medida, es debido a los infantiles errores que algunos de los nuestros han cometido, y no, no hablo naturalmente de las ocasiones falladas o los pases a la grada, estos no dejan de ser lances del juego, me quiero referir a las acciones evitables que nos han costado algunos disgustos.

No quiero ensañarme con quienes defienden una de las cosas que más queremos, simplemente me intriga saber cómo hace el Club, cuando alguno saca los pies del tiesto y se va de juerga por ahí o llega un día tarde vacaciones, no sé si se ha dado el caso, pero me malicio que alguien lo habría aireado. Del mismo modo entiendo,que, si un jugador perjudica claramente a los compañeros, pues también debería recibir un toque de atención y el socio debería estar enterado. Si las cosas pasan y se dan por buenas, a lo mejor el plantel se relaja y las costumbres se podrían hacer ley.

Lo sufrido en La Malata, es lo mismo que pasó en el Tartiere, la única gran diferencia es que el equipo dio todo un recital de amor propio, de saber jugar al fútbol y, aunque la suerte volvió a resultar esquiva, mereció algo más que “este gran aplauso del público”. Jugando así, estoy seguro de que pronto volverá la primavera al Carlos Belmonte, pero si pasa una mariposa y nos desconcentramos, volveremos a salir con la cara de lelos que llevamos arrastrando toda la temporada.

Nuestro Alba ya ha demostrado que puede jugar y achuchar a cualquiera, y que depende muchísimo de lo que es capaz de generar, no es un equipo feble o que no sepa lo que quiere, nuestra única rémora es la debilidad de algunas mentes. En Ferrol, sólo la mala suerte echó por tierra un trabajo hercúleo, ya que los que salieron, creyeron en todo momento en la victoria, incluso cuando el marcador iba en busca del escándalo.

El Villarreal “B” CF, es un equipo como cualquier otro de la categoría, que no da nunca el partido por perdido y tiene media docena de buenísimos peloteros; no creo que Albés necesite consejos, pero si el Club tiene que aplicar alguna sanción, espero no le tiemble el pulso. La disciplina consiste en no salir de juerga, respetar a los compañeros (y, al público, por descontado) y también interiorizar que el fútbol es un juego colectivo. Cualquier error de concentración o exceso de lasitud, se puede convertir en un desastre de incalculables consecuencias.