Resumen del año 2023 del Albacete Balompié (Opinión)

Escrito por: Bienvenido Picazo

sábado, 30.12.2023

El año que se ha cerrado para nuestro Alba, ha sido uno de los que necesariamente se tendrá que guardar en el baúl de los buenos recuerdos. Recién salidos de la gesta de Riazor, nos metimos de lleno en una lucha, que quizá, nos llegó demasiado pronto, aunquenos vino muy bien para recuperar la autoestima que teníamos completamente por los suelos.

Hace 365 días, más o menos, andábamos todos echando cuentas y sobreexcitados porque ya nos veíamos en Primera; motivos no nos faltaban, porque estábamos compitiendo con presupuestos de muchos ceros, nosotros, que teníamos la caja fuerte con hermosas telarañas. El caso es que nos presentamos en la promoción de ascenso, después de haber flirteado con la subida automática y, aunque nos vino un poco grande, todos nos quedamos con cara de felicidad e intuimos que ahí empezaba una nueva época de nuestro Alba.

Quizá, y sólo quizá, aquello nos ha traído hasta aquí, quiero decir, que este año de transición, algunos de entre los nuestros imaginó que iba a ser un paseo militar hasta el ascenso directo. Insisto en el “quizá”, porque esto no deja de ser una elucubración y lo del “año de transición”, lo digo sin ninguna base y confiando en que efectivamente lo sea. Hemos llegado al ecuador del caminocogidos con pinzas, porque queda toda una segunda parte por la que tendremos que transitar todavía veintiún campos minados y vivimos con lo justo.

Es cierto que el Alba es uno de los que mejor juega al fútbol, pero se necesita poco para hacernos daño, con lo que la alegría de nuestro juego se compadece mal con nuestra efectividad. Necesariamente hemos de corregir esta falla. El caso es que el objetivo marcado al principio de la competición es el mismo: sumar cincuenta puntos, lo que sucede es que lo decíamos con la boca pequeña, pero ahora se hace perentorio llegar a ese umbral. La Segunda no hace prisioneros ni sabe de Historia, ni de prestigios, ni siquiera de practicar buen fútbol, esto consiste en meter la bolita en la portería aquella, cuantas más veces, mejor. De ahí que, cualquier recién ascendido te pinte la cara o que un rival de campanillas no lo sea tanto y se sumen tres puntos en cualquier campo.

Si dividimos nuestro caminar en tres partes, debemos asumir que ha habido un tercio de buenos o muy buenos partidos, otro de mírame y no me toques y, un tercero, donde debemos incluir el nuevo fiasco copero, de partidos para olvidar. Lo triste es que la mayoría de nuestros “cantes”, han sido por errores propios, otros, sí, por castigos del VAR o arbitrajes nefastos, pero mal haríamos en justificarnos. Sin autocrítica, no hay posibilidad ni de enmienda ni mejora.

El plantel y la dirección técnica son más que dignos y suficientespara mantener al equipo en Segunda, porque, se mire por dónde se mire, jugar en esta división es un lujo que la ciudad de Albacete y toda su comarca, debe valorar en su justa medida. Estar en el fútbol profesional, con todo lo que ello conlleva, hay que festejarlo todos los días; lo de jugar competiciones europeas, debemos dejarlo para más adelante.

Se hace imprescindible mantenernos, no debemos olvidar de dónde venimos y que antes de marcar el segundo gol, debemos hacer el primero. Sentido común, consolidemos el proyecto y, una vez bien fijados los cimientos, ya meternos en otras harinas. Si miramos alrededor, nos daremos cuenta de que nuestra situación es envidiada por muchos y que otros, con mayores estadios, masa social y dineros, andan perdidos y tristes.