Escrito por: Bienvenido Picazo
viernes, 12.01.2024
Por mor de los caprichos del calendario, la Copa del Rey y las vacaciones de los futbolistas hemos pasado tres semanas sin fútbol en Segunda. A mí que me expliquen estas cosas, porque no lo termino de entender, quizá es porque soy de la vieja escuela. Entiendo perfectamente que en media Europa se paren los torneos, porque el frío y la nieve y el resto de las inclemencias climáticas, hacen difícil jugar al fútbol e ir a los estadios, pero en España, no es de recibo. No todos son, ni somos, iguales, sin embargo, me parece un sarcasmo y una burla ver a millonarios de vacaciones. Por descontado que no quiero ofender a nadie, pero me resulta difícil de digerir.
Empezamos el año jugando contra el Levante UD y en su casa, aunque en realidad, jugar con los azulgranas de Orriols, en su campo o en el nuestro, viene a ser lo mismo, porque no se nos suelen dar bien, entre otras cosas, porque ellos, acostumbran a hacer sus mejores partidos de la temporada contra nosotros. Debemos asumirlo, tratar de corregirlo y, sobre todo, evitar a toda costa ir a enfrentarlos con ánimo revanchista, nada hay peor que salir a cobrarse viejas facturas, que, además, ya han caducado.
No parece que el rival sea el más idóneo para cambiar la tendencia de los blancos fuera de casa, pero en algún lugar tiene que ser. Los granotas, se desenvuelven mejor fuera de Valencia, con lo que a lo mejor no nos venimos del todo de vacío; el matiz está en que el Alba, lejos del hogar, ha hecho aguas durante toda la primera vuelta.
No parece que se vaya a repetir la historia del año pasado, con toda la marea blanca arropando al equipo manchego, pero con miles de aficionados o con algunos cientos alentando, los que se tendrán que arropar serán los que salten al campo a buscar con ahínco hacer daño a un Levante, que está bastante más abajo de lo que se aventuraba al principio de la campaña. Quizá la ansiedad, sí juegue a nuestro favor, pero sólo quizá, porque tampoco el Alba tiene mucho margen. Este año el duelo se presenta, también apasionante (todos los Alba-Levante, o viceversa, lo son), pero por motivos bien diferentes a los del año pasado.
Lo importante es que las vacaciones hayan servido para poner los relojes en hora, cambiar la dinámica y olvidarnos de las apreturas de la clasificación. El Alba debe intentar jugar bien al fútbol y no caer en derrotismos ni en los errores de la primera vuelta.
Ya he dicho que hay equipo para llegar al objetivo, que la tabla va a dar algunos tumbos todavía y que queda muchísimo pescado por vender. Perder en Orriols, no sería ningún drama, pero perder habiendo tratado de jugar bien; caer haciendo el canelo, sí que sería preocupante.
Ha habido muy poquitos partidos donde no hayamos estado a la altura, con lo que no veo razón para preocuparnos antes de tiempo.
La cuesta de enero va a marcar tendencia de cómo está el patio por toda la categoría, pero de momento vamos a confiar en que la noche del sábado, vengan otra vez los Reyes Magos.
Quizá sea mucho pedir, pero quién sabe, a lo mejor los reyes blancos nos dan la alegría del año.