Escrito por: Hugo Piña
lunes, 15.04.2024
Era una final. Un todo o nada de los ocho, ya siete finales que tiene el Albacete Balompié por delante. Y aunque accidentado en su máxima expresión, los de Alberto hicieron lo que había que hacer: ganar el partido. Aunque fuese con uno más sobre el césped desde la primera parte y de penalti. No se podía fallar y no se falló. Aunque el partido no fuese el mejor, no había hueco para fallar.
Y el Alba ganó además de por marcar Alberto Quiles, por la afición. Más de 12.000 aficionados acudieron a la llamada de socorro del Club para acoger la mejor cifra de asistencia del año. El aliento incansable del albacetismo sirvió para sumar y también para caldear un de por sí caliente partido. La climatología hizo estragos en jugadores y aficionados y la primaveral tarde asustó a más de uno.
En definitiva, el Alba y su gente se ganaron otro match ball para dentro de siete días en Elda. En el Pepico Amat los de Alberto volverán a jugárselo a todo o nada, a ganar y seguir creyendo o perder y finiquitar la lucha por la permanencia. Pero para eso todavía queda y el Alba y su gente lo que ahora más quieren es saborear una victoria que esta temporada no está visitando mucho el Belmonte. Va por ellos.
