Humildad. Trabajo. Profesionalidad. Don Alberto González Fernández (Opinión)

No era fácil confiar en un entrenador que venía de Segunda RFEF. Su último partido en el Betis Deportivo lo perdió 2-1 contra el Antoniano. Encima la sombra de Rubén Albés era -y es-, muy alargada después de volvernos a todos un poco más ‘canalletas’. Pero ahí llegó, con su maleta cargada de ilusión y las botas llenas del barro que lleva pisado después de tantos años esperando su oportunidad. Con la humildad por bandera, del que sabe que tiene -casi- todo por demostrar y acaba de recibir la llamada de su vida.

Con un perfil totalmente distinto al de Albés, Don Alberto no parece ni andaluz. Un tío serio cuya mayor salida ante la prensa fue cuando tiró un cartel de publicidad sin querer. Pero profesionalidad, inteligencia en la gestión y lectura de lo que tenía que hacer. A Alberto le gustan menos las terrazas de los bares y quizá desate menos pasiones en la afición, pero lo que va camino de hacer con el Alba bien merece un monolito en los aledaños del Belmonte.

Un tío que se para a hablar con los entrenadores de la cantera. Que se queda a ver un entrenamiento de alevines. Que ha enchufado a todo su vestuario. Que ha entendido cómo se ganan los partidos en Segunda División. Que va a salvar al Albacete Balompié. Con su humildad, ha dicho adiós al barro, porque ha llegado para quedarse.