Escrito por: 5 más el descuento
miércoles, 15.05.2024
Muchas cábalas de por qué un equipo que estaba en abril prácticamente desahuciado se encuentra a mediados de mayo casi salvado. El Albacete Balompié es ese equipo en cuestión. Giro de 180º grados a una situación que hace seis semanas parecía una utopía y que a día de hoy es casi una realidad con +7 puntos de ventaja sobre el descenso.
Mucho se está analizando estos días sobre el cambio tan drástico que ha generado el Alba: y en ese análisis están entrando desde jugadores hasta un Alberto González (y cuerpo técnico) que han sabido qué tecla tocar. Vaya que si han sabido, ya que el Albacete es el mejor equipo del último mes con pleno de triunfos.
Sin embargo, existe otra arista en la mejoría global del Alba y de la que poco o nada se está hablando. Se llama José Verdú y se intitula Toché. El director deportivo del Albacete aterrizó en el Belmonte el pasado mes de marzo cuando todo estaba por dilucidarse. Llegó con la promesa de mantener a Rubén Albés pero la realidad es que con el paso de las semanas los resultados, así como la inercia, abocaron a tomar una decisión drástica.
Toché, en connivencia con el Club, optó por relegar a Albés y firmar un nuevo inquilino para el banquillo. Decisión arriesgada a tan solo 10 partidos para el final de liga y con todo lo que ello conllevaba por entonces.
Pero ahí estuvo Toché, apostando primero por el cambio y después por un desconocido Alberto González. Faltaban diez partidos para la conclusión del campeonato y el de Santomera, Murcia redobló su apuesta cuando apenas llevaba unas semanas en el Belmonte como director deportivo.
Agallas no le faltaron a Toché, que con el paso de las semanas ha visto como el equipo ha mejorado sustancialmente a las órdenes de Alberto. Con el miedo de la inexperiencia tanto del propio Toché como de Alberto en LaLiga Hypermotion, el Alba ha ido superando obstáculos en forma de victorias.
Del 78% de probabilidades de descender se ha pasado, cinco victorias consecutivas después, al 1%. Apenas un mes ha bastado para no solo confirmar las apuestas por dos desconocidos del Club si no por afianzar un proyecto que tras el Play off del año pasado parecía ir a la deriva deportiva. Cuando todo parecía perdido, desde Orihuela llegó Toché para encauzar un proyecto que todavía mantiene fortalezas y a las que habrá de seguir sacándole rédito.
Pero, primeramente, la permanencia matemática para un Albacete que ha demostrado moverse notablemente en arenas movedizas. Cambios, y drásticos, han fortalecido las decisiones de Club para seguir afianzando el proyecto de Skyline en La Mancha.