“Estoy muy contento, no me esperaba esto cuando llegué, venía de unos años complicados, aquí tuve la oportunidad de asentarme, subir al fútbol profesional y de quedarme,” declaró Riki, destacando el impacto positivo que ha tenido su tiempo en el club.
El jugador recordó con emoción los momentos clave vividos con el equipo: “Vivir ese ascenso, el siguiente año el playoff a primera y esta temporada esa salvación que parecía impensable por momentos, es algo inimaginable.”
Hablando sobre la pasada temporada, subrayó la confianza y la capacidad del equipo para competir en cualquier campo: “Era una de las características del equipo el año pasado, iba a cualquier campo y sabía que podía ganar y creo que individualmente, contra el que te enfrentabas en tu puesto también era igual.” Sin embargo, también reconoció el desafío que representó mantener ese nivel en la actual temporada: “El año pasado fue muy bonito, pero en cuanto a afrontar este año hizo bastante daño.
Al final te pones unas expectativas muy difíciles de igualar y creo que nos lastró un poco el haber estado tan bien el año pasado. De cara a próximos años tenemos que saber que segunda es una liga complicada y lo primero que hay que hacer es lograr los 50 puntos.”
El «8» del Alba también reflexionó sobre su adaptación a diferentes entrenadores y sistemas de juego, algo que considera crucial para su desarrollo como jugador: “Llevo tiempo intentando adaptarme a los diferentes entrenadores que me toquen y al final creo que poco a poco lo voy consiguiendo.”