Alberto no da con la tecla en pretemporada y (más) fichajes comienzan a ser una necesidad en el Albacete

El algodón no engaña. Tres amistosos y ningún triunfo. La pretemporada del Albacete Balompié, llegados al ecuador, comienza a tener tintes preocupantes ya no solo por los resultados, si no por unas sensaciones que están dejando muy fríos a los aficionados.

En total, 9 han sido -en dos amistosos y el triangular en Pinatar Arena- los goles encajados por el Alba. Y un gol a favor únicamente. Datos que verdaderamente asustan al aficionado que ve como su equipo lleva camino de repetir la pesadilla defensiva del curso pasado. No será que no están avisados en el Club, donde contabilizan 103 goles encajados en las dos últimas campañas. Y ahora suman 9 en contra en una pretemporada -hasta el momento- para olvidar.

Con todo ello, el malagueño Alberto González intenta variar la preocupante situación del equipo a menos de dos semanas para que dé comienzo la liga en Granada. Quizá lo que parece tener más claro el de Tolox es una portería que precisamente ha encajado nueve goles y alguno de ellos tremendamente doloroso, como el 1-0 del Eldense en el triangular obra de Juanto Ortuño.

Sobre todo es a nivel defensivo donde preocupan más las situaciones. Sin Diego González (parece que se reincorporará esta misma semana) el Alba no tiene capitán defensivo, y el andaluz está haciendo probaturas. El resultado de estas ya es conocido, con jugadores como Djetei, Ros, Jon García o Rai Marchan en el eje. La realidad es que salvo Jon, el resto de probaturas Alberto las tiene que hacer por obligación ante la situación defensiva con Momo Djetei en el candelero.

Ademas, la solvencia y eficiencia de Lander Olaetxea ya no están en el Alba. La pérdida de su cobertura no existe en este momento del verano y Riki -y la defensa- lo notan. El despropósito por momentos es abrumador y todo esto podría hacer reflexionar a Alberto y Toché en las necesidades donde la única buena noticia es que todavía queda tiempo para reconstruir la plantilla.

Claro está, el Club debe posicionarse con sus empleados, ya que sin la adecuada actitud económica poco o nada podrán seguir haciendo Alberto y Toché. La afición aguarda y espera mejores movimientos este verano, que de momento se traducen en la llegada de un lateral izquierdo, un extremo y quizá una oportunidad de mercado. La realidad es que el Alba necesita solidificar su zona defensiva y quizá por ahí deriven -ahora mismo- las conclusiones en las oficinas de la Ciudad Deportiva.