Escrito por: Carlos Gómez
lunes, 19.08.2024
El nuevo lateral izquierdo del Albacete Balompié ha hablado en el canal de ‘Twitch’ del periodista Gerard Romero. Jaume Costa ha tratado el tema de su fichaje por el Albacete y el de su nuevo entrenador, Alberto González.
«Mis hijos se hacen grandes, estudian en Valencia y yo quería estar cerca de casa. Valoré las opciones que tenía cerca de mi casa y decidí que Albacete era la mejor. Tenía propuestas de fuera pero creo que me merecía elegir después de jugar tantos partidos en Primera, y elegí Albacete».
«Aún estoy adaptándome a la ciudad».
«Creo que vamos a hacer un buen equipo. Un buen proyecto para competir en Segunda División. Lo único que quiero es ayudarles a que el club sea lo más grande posible. A mis compañeros lo mismo».
«El tiempo pasa muy rápido y hay que disfrutar el momento».
«Hablé con Alberto una hora y media antes de venir y me transmitió buenas sensaciones. Quiere ser un buen entrenador por todos los medios. Ese es el principio de la carrera de un profesional para tener mayores probabilidades de éxito. Alberto se prepara muy bien los partidos y es un entrenador muy psicológico. Analiza mucho la mente del futbolista y creo que eso es fundamental en el fútbol y en la vida. Coincidir con lo que transmite y valora es muy difícil en este mundo y yo lo he conseguido. Ojalá consigamos cosas importantes».
«Alberto tiene mimbres de entrenador grande, pero el mundo del fútbol es complicado».
(Sobre la nueva normativa que estipula que el árbitro solo puede hablar con los capitanes): «Una mierda, un desastre. Cada día nos quieren más sumisos. Respeto que los árbitros quieran mejorar el fútbol pero eso de no poder ir a decirles nada me parece un cuento chino. Nos quieren cada vez más sumisos, me parece cada vez más una dictadura. Si voy a hablarte y me sacas la tarjeta, ¿por qué no puedo ir a hablarte? Estás jugando con nuestro futuro. Las normas estrictas son solo para los jugadores, que cada vez somos más sumisos».
«El otro día Saúl (Ais Reig), que lo conozco, empezó a chillarme como ‘un loco’: Que venga el capitán. Vamos a mil revoluciones y puedo equivocarme y decirle algo. En la Premier hablan de forma normal, parece una dictadura. Las normas deben ser para todos, no solo para los jugadores. El fútbol pierde mucho al final».
