La contracrónica del Granada 1-2 Albacete | La toma de Granada

Escrito por: Hugo Piña

viernes, 16.08.2024

Alberto y sus pupilos tomaron anoche Granada. Triunfo solvente e imagen que invita a soñar con una temporada que puede ir más allá de los “50 puntos”. Con los pies en el suelo, pero el partido que hizo el Alba y ante quien lo hizo, invita a ilusionarse. Y sí, ya sabemos cómo es LaLiga Hypermotion y todas sus dificultades… pero la victoria y su versión invitan a ello.

El Alba llegaba con mucha incertidumbre al Nuevo Los Cármenes no solo por los resultados obtenidos en pretemporada. La salida de jugadores fundamentales en los esquemas como Glauder, Lander y sobre todo Manu Fuster generan muchísimo miedo en la parroquia albacetista. Sin embargo, Alberto tiene un plan y a decir verdad en Granada salió a pedir de boca.

Arropaditos atrás con un 4-1-4-1 y buscando las carencias del rival consiguió el Albacete generar los primeros acercamientos sobre un Granada que cuenta con el cartel de equipo aspirante al ascenso directo. Buscando las espaldas de los defensas y curtiéndose atrás, el equipo de Alberto conseguía dejar buenas sensaciones en el primer tramo de partido.

Pero esto es ‘laliga hipertensión’ y en un doble descuido de Ros todo se fue al traste. Primero con una falta en el córner y después con la marca sobre Miguel Rubio. Varapalo al gran esfuerzo colectivo para un Albacete que pese a ello no se rindió. Siguió y encontró premio minutos después con el tanto de Jon Morcillo. El fútbol es de listos y entre Higinio y el vasco generaron una acción que determinó el resultado final.

El Alba iba in crescendo en todo. Tanto es así que tres minutos después llegaría el penalti sobre Riki. Lo dicho, el fútbol para los listos. E Higinio no perdonó remontando en cuestión de cuatro minutos el marcador en Los Cármenes. Todo lo dicho y escrito sobre la pretemporada se esfumaba en un segundo.

Pero es que hubo más. Jon García en la siguiente acción antes del descanso anotaba el que hubiera sido el 1-3. El VAR lo anuló pero el Alba mostró un acierto notable de cara a gol, sorprendió a propios y extraños ver esa incisión ofensiva y sobre todo en el estadio donde lo hacían. Por cierto, oda al balón parado, ya que todos los goles del Albacete llegaron así: saque de banda, penalti y -aunque anulado- falta directa.

Ya en el segundo acto hubo que arroparse todavía más. Y sufrir. Eso sí, a la contra Morcillo e Higinio hicieron de las suyas y a punto estuvieron de sentenciar el partido. No ocurrió como tampoco lo hizo el gol del Granada. El VAR lo impidió para los intereses granadinos y los de Alberto se salvaron de perder dos puntos.

En suma, gran partido y mejor puesta en escena para el Albacete, que contra pronóstico se llevó el triunfo de Granada. Mejor imposible para un equipo que, con los pies en el suelo, tratará de hacer un buen año para dejar pronto atrás el objetivo central de los “50 puntos”.