Escrito por: Rodrigo Quero
viernes, 02.08.2024
El Albacete Balompié ha experimentado muchos cambios desde aquel histórico ascenso a Segunda División conocido como el «Riazorazo». Tres temporadas después de ese inolvidable logro, Riki Rodríguez se ha convertido en el único futbolista de aquella plantilla que sigue defendiendo los colores del club manchego.
Con las recientes salidas de Dani González, que se ha incorporado a Osasuna, y de Momo Djetei, que se desvinculó del club en las últimas horas, Riki se erige como el último representante de aquel equipo que hizo historia en el Estadio de Riazor. Este hito es un testimonio de la evolución constante en el fútbol, donde las plantillas cambian rápidamente y los jugadores se convierten en símbolos de una era que se desvanece.
En la temporada posterior al ascenso, varios miembros del equipo dejaron el club, pero aún quedaron ocho jugadores que completaron la campaña siguiente. Al año siguiente, el número de «supervivientes» del Riazorazo se redujo a cinco, pero tras el mercado de fichajes actual, solo Riki Rodríguez permanece en la plantilla del Albacete.
Riki ha sido una pieza clave desde su llegada. Durante la segunda vuelta del año del ascenso, se consolidó como un jugador fundamental y continuó mostrando un alto nivel en la temporada siguiente, ayudando al Albacete a luchar por un lugar en la Primera División. Aunque en la última temporada su rendimiento pudo haber bajado ligeramente, sigue siendo un jugador con un gran potencial y se espera que recupere su mejor versión en la próxima campaña.
Con su continuidad en el equipo, Riki Rodríguez apunta a ser uno de los capitanes del Albacete Balompié en la temporada 2024-2025, un reflejo de su compromiso hacia el club.