Tres puntos, sólo son tres puntos (Opinión)

Debut con victoria ante uno de los grandes favoritos al ascenso directo, mostrando ciertas credenciales y, felizmente, olvidando la extraña pretemporada, que, en el fondo, no era más que eso, una pretemporada. Basta ver los resultados de la primera jornada para confirmar que nadie conoce a nadie y que puede pasar cualquier cosa ante cualquiera y en cualquier campo.

La primera visita a Andalucía, para enfrentar al Granada CF, tenía muchas trampas y el Alba, consiguió salir con aire renovado, orillando algunas dudas. El partido tuvo de todo y esta vez la suerte nos sonrió, pero vamos a vivir más montañas rusas a lo largo del campeonato y no siempre saldremos tan contentos.

Hay que insistir en el hecho de que esto es Segunda y aquí cuenta poco lo que se hizo la semana pasada, cada enfrentamiento es a cara de perro y todos somos iguales. En lo que concierne a lo nuestro, vimos que el equipo necesita algunos ajustes, cosa natural a estas alturas y que Alberto González sabe de esto, no se puede ya considerar casualidad la buena racha que sigue desde la temporada pasada. Cuando todos perdemos la cabeza, él parece sobrevolar y encuentra soluciones desde su aparente tranquilidad y su demostrada sapiencia.

Tenemos que considerar que Granada ya es pasado, creernos que podemos ganar a cualquiera y que si queremos avanzar debemos seguir impregnándonos de humildad y seguir apretando los dientes. Lo visto ante un rival que, necesariamente jugará por ascender, debe espolearnos y recordarlo cuando las cosas no salgan tan bien. La base del equipo es la del año pasado y, el tiempo dirá si se ha perdido o ganado con los cambios, lo cierto es que el Albacete cuenta con un gran entrenador, cosa que yo considero más importante que tal o cual jugador. La estrategia y la solidaridad del grupo deben estar por encima de la calidad individual y, tengo para mí, que estas cosas las saben quienestienen que saberlo.

Con la victoria todo son parabienes, y mal haríamos en no enmendar algunos defectos, aunque no deberíamos dejar de destacar el hecho de haber remontado fuera de casa. Antes, encajar un gol era sinónimo de derrota, ya no y eso tiene muchoque ver con la psicología; cuántas veces hemos visto a nuestro equipo parecerse más a un flan que a un grupo sólido, pues bien, en el Nuevo Los Cármenes cuando se hizo necesario mostrar fortaleza, se sacó el carácter. Gracias a eso, los hados se pusieron de nuestro lado. Sin saber de qué hablo, me atrevo a aseverar que el equipo técnico sabe manejar al grupo y sacar lo mejor de él. Bien por el cuadro técnico.

Ahora queda asumir que sí, que ha sido una victoria estupenda, pero no podemos negar que inesperada, así que estamos donde estábamos, el camino de los cincuenta puntos sigue siendo el único objetivo, lo demás es hablar por hablar.

Disfrutemos lo que queda de semana y de todos los históricos a los que nos vamos a enfrentar. Interioricemos que la racha de tantos partidos sin perder no es solamente gracias al azar.