Escrito por: Rodrigo Quero
jueves, 26.09.2024
A un día del esperado enfrentamiento entre el Albacete Balompié y el Deportivo de La Coruña, es inevitable rememorar el histórico precedente que marcó el ascenso del conjunto manchego a Segunda División en el playoff de 2022. Aquel 11 de junio, en un Riazor repleto, Jordi Sánchez se convirtió en el héroe del Albacete al anotar el gol del ascenso en la prórroga, en el minuto 113, con un cabezazo inolvidable que desató la euforia de la afición manchega desplazada a La Coruña.
El delantero, que actualmente milita en el fútbol japonés, ha compartido con el Diario AS sus emociones al recordar aquel partido que cambió su carrera y la historia reciente del club. «Fue un momento muy especial para mí. Recuerdo que, al marcar el gol, se hizo el silencio en Riazor, como cuando se apaga la luz y la música en un concierto. Siempre recordaré la carrera para celebrar el gol con nuestra afición, donde se encontraba mi mujer. Es una imagen que tengo guardada en mi cabeza y siempre recordaré porque la celebración del ascenso por las calles de Albacete es algo que ya forma parte de la historia del club», señaló el delantero.
Aquel ascenso no solo supuso el regreso del Albacete a la categoría de plata, sino que también dio inicio a una rivalidad con el Deportivo de La Coruña. Ahora, ambos equipos se verán las caras nuevamente este viernes a las 21:00 horas en el Carlos Belmonte, en un partido que promete emociones fuertes y en el que Jordi Sánchez, aunque a miles de kilómetros, estará muy presente en la memoria de todos los aficionados albacetistas.
Además, el encuentro llega cargado de morbo por la presencia de Alberto Quiles, exjugador del Dépor y pieza clave ahora en el esquema del Albacete, lo que añade un componente extra a una rivalidad forjada desde aquel inolvidable ascenso en Riazor.