25.894 espectadores dieron el ‘casi’ lleno al estadio de La Rosaleda el pasado sábado para seguir de cerca lo que deparó un Málaga-Albacete que tuvo de todo. No fue fácil el final para los cerca de 500 aficionados manchegos desplazados que vieron cómo su equipo perdía con un dudoso penalti en el descuento, después de jugar toda la segunda parte en superioridad y desperdiciar un penalti. Lo cierto es que volvió a estar arropado el Albacete con los cientos de seguidores que no dudaron en terminar el mes de agosto viajando, unos para volver en el mismo día y otros para pasar el fin de semana en la Costa del Sol.

Lo agradecía en la previa el propio Alberto González, que admiraba el apoyo que la afición siempre da tanto en casa como fuera. El sábado, aún con el enfado de los tres puntos tirados cuando todo pintaba a favor, la afición volvió a aplaudir y cantar a los suyos tras el pitido final. La próxima cita será de nuevo en casa en un día especial: contra el Éibar el lunes 9 de septiembre (día festivo y en plena Feria) a las 21:00h.

MESÓN EL SOL

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