Escrito por: Rodrigo Quero
domingo, 22.09.2024
No es novedad que el Albacete Balompié no viaje solo a sus partidos fuera de casa, y el encuentro en A Malata no fue diferente. Un grupo de valientes aficionados, en su mayoría de la peña Curva Rommel, recorrió 863 kilómetros desde Albacete hasta Ferrol para animar a su equipo en un momento crucial. Tras tres derrotas consecutivas, el Albacete necesitaba más que nunca el apoyo de su afición, y esos seguidores hicieron sentir su presencia en la victoria por 1-4.
A pesar de ser un desplazamiento largo, los aficionados no escatimaron esfuerzos. Su entrega se notó y ayudaron al equipo a romper la mala racha. La jornada dejó claro que no hay partido en el que el Albacete esté solo; siempre hay un grupo de leales dispuestos a seguir al equipo, sin importar la distancia.
Con esta victoria en Ferrol, el equipo se tranquiliza y recupera la confianza. Ahora, tras dos jornadas consecutivas de desplazamientos, el Albacete regresa a casa. El Carlos Belmonte se prepara para recibir a dos importantes rivales en las próximas semanas: el Deportivo el viernes 27 de septiembre y el Córdoba el 6 de octubre. La afición, que ha demostrado ser un pilar fundamental, deberá apretar y seguir apoyando para mantener la senda de victorias.