Málaga y Eibar (Opinión)

Nos las prometíamos muy felices con el arranque liguero del Alba (especialmente ante el Granada) pero con cuatro jornadas jugadas el equipo lleva dos victorias y dos derrotas. Se puede ver el vaso medio lleno: el Alba tiene 6 puntos de cuatro partidos en los que tal vez el resultado justo en todos ellos hubiera sido un empate, lo que haría un total de 4 puntos; pero también se puede ver medio vacío: errores groseros (en palabras de Alberto) y hasta absurdos (como el autogol de Lizoaín) condenan al equipo a no sumar ni un punto y además la grata impresión de Granada se disuelve como un azucarillo en un café en la Feria.

En efecto, en Málaga, ante un equipo correoso pero poco más, y con un jugador más durante muchos minutos, se pasó de un posible 1-2 a un 2-1 con dos errores monumentales -uno en cada portería- como es sabido. Un partido que se tenía ganado, luego al menos empatado, al final se perdió; eso sí, también con una decisión arbitral muy polémica, porque el penalti a favor del Málaga tenía que ser, según el VAR, penalti o nada aunque también podría haber sido falta fuera del área. En fin, el Málaga aprovechó los regalos del Alba.

Y vinimos a la Feria, el día 9 del mes 9 a las 9 de la noche en el 64 aniversario de nuestro Carlos Belmonte, ante el Éibar (que llevaba 20 años sin ganar aquí). ¿Qué podía salir mal? Pues salió mal nuestro portero y “la cagó”. En un exceso de precipitación (incluso tal vez de confianza, porque en los partidos anteriores había estado muy bien), en una jugada sin peligro, en vez de esperar tranquilamente el balón en su área y cogerlo con las manos, pues intentó despejar de tan mala manera que le dio el gol de la victoria al Éibar. Porque después de este error, con mucho tiempo por delante, el equipo armero no pasó apuros conservar el resultado, por la inoperancia del equipo blanco, donde si hablamos de “señalar” o no a algún jugador por parte del míster, quedó señalado Juan Mª Alcedo (provocó el penalti en Málaga) al no salir sustituyendo a Jaume Costa, como era habitual. En vez de ello situó de lateral izquierdo a Morcillo, arriesgado cambio de posición que no le dio resultado a Alberto (como prácticamente ninguno de los otros cambios). Lástima que Lazo (como Costa) no esté todavía para aguantar más minutos.

En fin, esto no ha hecho más que empezar, quedan 38 jornadas y 44 puntos para conseguir la permanencia, pero sería bueno que en Miranda y Ferrol (aprovechando la debilidad de éste) no se cometieran errores “groseros” para sumar algunos puntos que rompan esta dinámica negativa. ¡Aúpa Alba y buena Feria para todos!

SILVIO TÉBAR HERAS