Mirandés, Ferrol y desastre (Deportivo) (Opinión)

Escrito por: 5 más el descuento

sábado, 28.09.2024

Volvió el Alba a las andadas en Anduva, es decir, a jugar mal (casi a no jugar) como el año pasado. No le sientan bien los aires del Ebro a los nuestros, se quedan encogidos y, una vez más, el Mirandés con muy poquito (un equipo siempre en construcción pero que no ha perdido aún) solventó el encuentro cómodamente. Con la tercera derrota consecutiva y con esa pésima imagen, ya había runrún de que “la flor” de Alberto se ha marchitado, que algo pasaba en el vestuario… Para acallar esto, está claro que lo mejor era ganar en Ferrol ante un equipo debilitado con respecto a las campañas anteriores.

Y llegó el partido en A Malata (que resultó “Buenata” para el Alba), donde Alberto se cargó “en diferido” a Lizoaín e hizo algunos otros cambios que esta vez le salieron bien. Pese al abultado resultado, nuestro equipo lo pasó mal en las jugadas a balón parado de los ferrolanos (así vino el  gol; no crearon peligro de otra forma pese a Bebé), C. Rivero no dio mucha sensación de seguridad (el Ferrol lo probó poco) –pero ¿cómo cambiarlo después de ganar 1-4?- y en un final trepidante ganó por goleada con tantos de los laterales -¿sería titular Rueda contra el Dépor?- y de Higinio, quien demostró una vez más que es el mejor “desatascador” del equipo. También ocurrió el lamentable incidente de Fidel, que no se debe volver a repetir ni por él ni por ningún otro (y además, después de su sustitución se marcaron tres goles), la reaparición de Ros y la titularidad de Meléndez. En fin, Alberto despejaría las incógnitas en la alineación contra el Deportivo (no la del nuevo videomarcador, que tampoco estaría para el 27) pero lo importante es que fuera dando con la tecla en vez de dar palos de ciego. No fue así.

El Deportivo querría hacer un “Belmontazo”, no para contrarrestar el “Riazorazo” (del que en el Alba solo queda Riki), sino porque llevaba tres puntos, pero no esperaría tantas facilidades. Alberto repitió el once de Ferrol (aunque los que salieron después allí mejoraron el equipo) pero, incomprensiblemente, cuando el estadio veía más cerca el 1-3 que el 2-2 no hizo cambios. Ya con el 1-3 hizo un cuádruple cambio (por no haber hecho antes alguno) que descompuso más si cabe al equipo,  dejandoen el campo, sorprendentemente, a Ros y sustituyendo a sus tres compañeros de zaga (Alcedo tampoco estuvo bien) y a Meléndez. Lo de Ros no tiene nombre (o sí, cabezonería de Alberto, “ataque” de entrenador, llevar la contraria al público) porque es un peligro para su portería, y no es que se le tenga manía (seguro que es buen chaval y buen compañero), es que está demostrado objetivamente y Alberto lo único que hace manteniéndolo es tirar piedras contra su tejado y contra el del equipo. Como no rectifique y le dé al Alba el empaque que le dio al final de la temporada pasada no se come el turrón aquí.

SILVIO TÉBAR HERAS