Escrito por: Carlos Gómez
martes, 29.10.2024
El arbitraje se está sobrepasando en exceso con el Albacete en las últimas jornadas. Al principio de la temporada ya se vio lo que podía ser la intervención del VAR o del propio árbitro en algunas acciones. En Málaga, no se dudó un instante para pitar penalti en un contacto de Alcedo pero en una ubicación muy dudosa, entre la línea que delimita el área y fuera de ella, se pitó penalti y el Albacete acabó perdiendo. Tras unas jornadas de tranquilidad arbitral, llegó el partido de Huesca. A los pocos minutos Laco cayó derribado en el área, el defensa oscense se llevó por delante la pierna del jugador albacetista, pero incomprensiblemente, el VAR llamó al colegiado para revisar la acción pero este estimó que el defensa había tocado balón, lo último que se le ocurriría a cualquier persona que presenciara la acción. En ese mismo partido, cuando el Albacete iba por delante, el Huesca empató con un gol polémico. Lizoain recogió el balón en un centro pero se este se le escapó de las manos tras un contacto de un atacante al guardameta canario. El VAR no consideró suficiente ese contacto para anular el gol.
La guinda del pastel llegó el pasado domingo. El Albacete estaba por detrás en el marcador y Quiles marcó tras un gran centro de Morci. Después de una larga espera mientras el VAR revisaba el gol, el árbitro lo anuló por fuera de juego. Para sorpresa de todos, resulta difícil entender como el VAR consiguió tirar las líneas del fuera de juego, ya que Agus Medina y Quiles tapaban en la imagen al último defensor. La parte del cuerpo más adelantada de Quiles tampoco se podía apreciar bien. Cabe resaltar que el línea no anuló la acción y dio el gol por válido en un primer momento. Por tanto, ¿qué hizo el VAR entonces? Pues algo que abre un nuevo precedente: ¡Inventarse las líneas!
El VAR entró en acción para anular una acción que no pudo apreciar bien por la imagen. La decisión de la única persona que realmente apreció la acción, el juez de línea, fue tomada por errónea por alguien que no pudo que había pasado en realidad.
Tal y como afirmó en redes la cuenta de «ARCHIVO VAR», encargada de analizar las actuaciones de los colegiados del fútbol español jornada tras jornada, «de rigurosa broma lo sucedido en el Belmonte». El club manchego, por otra parte, mandará una nueva queja al CTA por el arbitraje recibido, que le quitó dos merecidos puntos a los de Alberto.