Escrito por: Rodrigo Quero
sábado, 14.12.2024
El Albacete Balompié llegaba al Nuevo Mirandilla con una dinámica positiva de tres partidos sin perder, pero un penalti en el minuto 87 acabó con su racha. Los manchegos, que estuvieron serios en la primera mitad, no lograron sostener el empuje del Cádiz en la segunda parte y regresan a casa sin recompensa en un partido donde, al menos, merecieron un punto.
El encuentro comenzó con intensidad por parte de ambos equipos, aunque sin un dominador claro y con muchas imprecisiones. El Albacete, fiel a su estilo, buscó ser vertical con balón y tuvo la primera ocasión clara del partido. Juanma remató de cabeza un centro en el área pequeña, pero el balón se marchó desviado. Más tarde, un disparo lejano de Morcillo en el minuto 22 obligó a David Gil a intervenir con una buena parada. Con el paso de los minutos, el Albacete fue creciendo, mientras que el Cádiz, algo desesperado, abusaba de los centros laterales sin éxito.
El primer tiempo dejó poco espectáculo y un marcador que reflejaba lo sucedido: empate sin goles en un partido trabado, con un Cádiz que no encontraba claridad en ataque y un Albacete que intentaba aprovechar las transiciones rápidas.
En la segunda mitad, los gaditanos salieron con más ímpetu. Roger Martí desperdició una ocasión clarísima en un mano a mano que mandó por encima de la portería. El Cádiz siguió apretando a un Albacete que bajó su nivel y le costaba salir de su campo. Chris Ramos tuvo otra oportunidad manifiesta de gol, pero su intento de picar el balón ante Lizoain se quedó corto.
El partido parecía encaminarse a un empate hasta que, en el minuto 87, Álvaro Rodríguez cometió un penalti claro tras una entrada sobre Chris Ramos. El propio delantero gaditano asumió la responsabilidad desde los once metros y no falló, adelantando al Cádiz en los minutos finales.
El Albacete no se rindió y tuvo la última en el 94′, una volea de Jon García que se marchó alta. Sin embargo, la reacción fue insuficiente.
El equipo de Alberto González se marcha de vacío en un partido gris donde mereció al menos un punto, pero un error puntual decantó la balanza a favor de un Cádiz necesitado de puntos que se estrena con victoria bajo el mando de Garitano.