Escrito por: Silvio Tébar Heras
martes, 31.12.2024
Una vez más, el Alba alternó un gran año -el 2023- con otro -este que termina- en el que casi le cuesta la categoría. Vamos a repasar el año actual empezando en la 2ª vuelta de la temporada pasada, que comenzó con partidos ante Levante, Alcorcón y Burgos; entonces ya era el Alba el 2º equipo más goleado de la categoría –lo que ha seguido arrastrando- y tras aquellos partidos estaba solo un punto por encima del descenso.
Con el mercado invernal terminado, nuestro equipo se enfrentó a Cartagena y Valladolid y ante los cartageneros (entonces en apuros pero no tanto como este año) ya jugaron Kaiky –que se notó- y Fidel. Faltó por debutar Marchán y se fueron Maestre y Datkovic. Antes de ir a Valladolid se fue (pero a su casa) Alfonso Serrano, el director deportivo, sin que sepamos bien por qué renunció a seguir hasta junio, cuando finalizaba su contrato; tal vez con buen criterio prefirió que viniese un nuevo director deportivo para confeccionar la plantilla de la siguiente temporada (ya se vería si para 2º o para 1ª RFEF). Tras los empates ante Cartagena y Valladolid dijo Albés que había que “desdramatizar” la situación, y sí, después se puso aún más dramática –lo que le costó el puesto-, pero el equipo no marcaba goles para enmendarla. Ya se veía que el Alba –con Albés o sin él- iba a luchar por no descender. Luego vendría Vaclik, al que al principio de esta temporada echamos de menos.
Por fin llegó en la siguiente jornada la victoria ante el Rácing de Santander (a ver si el 11 de enero sucede lo mismo, aprovechando que los santanderinos han bajado su ritmo inicial y están en horas bajas –aún así terceros en la tabla-) pero no ante el colista Amorebieta, que con Jandrocasi se salva y en el que destacó nuestro actual jugador Morci, que no ha llegado aún al rendimiento que ofreció allí.
En la previa del partido ante el siguiente rival, el Spórting, había dicho Albés que veía mucha “negatividad” en el entorno del Alba; al terminar, había más (no sabemos la que tendrá él ahora precisamente en el cuadro gijonés, con aspiraciones de ascenso), antes de recibir al Oviedo -últimamente los partidos contra los asturianos son seguidos- y caer también, con lo que se encendían las alarmas que había venido el axalbacetense y exoviedistaToché a intentar apagar. No pensábamos entonces que al “canalleta” Albés le quedarían solo dos partidos como entrenador del Alba. En Elche el equipo blanco justificó ser el más goleado de la categoría, perdió y entró en descenso; a Albés le quedaba la última bala de Ferrol, donde aunque Vaclik paró dos penaltis no ganó el equipo y Toché tomo la decisión de cesarlo, decisión que luego se aplaudiría, ya que el Alba –contra pronóstico- acabó salvándose.
En efecto, a Alberto González le dieron 10 partidos para lograr la permanencia y, aunque no empezó muy bien porque empató contra el Huesca (muy mejorado este año) en un “más de lo mismo”, enderezó el rumbo de una manera insospechada. La afición se debatía entre la esperanza (menos) y el escepticismo (más) pero empató ante el Español –pudiendo incluso ganar en Barcelona- y venció, en un repóker histórico inesperado, a Tenerife, Eldense, Éibar, Andorra y Leganés (el equipo solo había ganado siete partidos en todo el campeonato hasta el partido ante los tinerfeños), con lo que consiguió la permanencia dos jornadas antes de terminar la Liga (con el empate ante el Villarreal B) y la concluyó con 51 puntos, empatando también ante Mirandés y Zaragoza (al que este año ganó y que tendrá como nuevo entrenador a Ramírez, predecesor de Albés en el Spórting).
Por cierto, en cuanto a entrenadores hay que comentar que Álvaro Cervera es el sustituto de Mel en el Tenerife y hay que darle otra vez la enhorabuena a nuestro paisano Santi Denia, técnico de la selección española campeona olímpica 32 años después de la vez anterior.
Para ir concluyendo, como dijimos en el análisis de la 1ª vuelta, empezaba la temporada con el listón bajo para el equipo, no para Alberto (él se pone “sobresaliente”, merecido, porque salvó al equipo inesperadamente) y con los pies en el suelo, debiéndose centrar en no pasar apuros, en hacer lo posible por salvarse con más holgura que en la anterior, por consolidarse en 2ª, dejando el “sube y baja”.Si 2023 fue un año de recuperación de la afición, con récord de abonados en agosto de ese año y con asistencia media de unos 10.000 espectadores, cifras a las que se ha acercado en 2024, a ver si con los goles que pide el míster para el año nuevo (no sabemos si eso significará la llegada de algún delantero), se afianza el equipo en 2025, ya que últimamente se le dan mejor los años impares, y es un año con más luces que sombras (que acompañen el juego y los resultados a la nueva iluminación y videomarcador).
¡Aúpa, Alba! Y ¡Feliz Año Nuevo!